Por Cheko Araya.
Regresando a los 90, la primera vez que vi a la La Ley en Costa Rica, en la disco Sapo verde, Escazú, me dejó con la "boca abierta" por la calidad de la banda, pero sobretodo por la magia que irradiaba Beto Cuevas con su calidad artística. Ese día cerraban la gira de su histórico álbum Invisible. Años después, la banda volvió para presentar los álbumes Vértigo, Uno y para cerrar su etapa como agrupación. También Cuevas vino varias veces como solista,sin embargo, hace muchos años no lo hacía.
Esta aventura de ayer en el CIC ANDE, en mi caso no conocía el lugar, arrancó a las siete en punto con con el proyecto costarricense Man in the Ocean, el cual en su versión acústica, cumplió las espectativas y también nos devolvió un rato a los 90, para recordar al grupo EuFoRia, conformado por la hermanos González-Roesch. Fue genial escuchar Nubes, ¡temazo! y Manzana de colores. Tras agradecer al público, Jorge González-Roesch se despidió del respetable, quien escuchó atento su propuesta.
Tras una breve pausa, a las ocho con cuatro minutos, en medio de gritos y aplausos, comenzó el recital con la intro La Mitad, seguida uno de los himnos de la Ley, Día Cero, ¡Piezototómetro! Vuelvo, su primer corte como solista, Paraíso, Intenta Amar, Hombre,Animal, Aquí, Cielo Market, Prisioneros de la piel, Fuera de mí ,en ese orden, completaron la primera hora del concierto. Mientras Beto hablaba, varias veces fue interrumpido por gritos, en particular abundaron los términos "rico" y "sabroso", con este último, Cuevas bromeó manifestando: "¿Cómo sabes que soy sabroso si no me has probado?". También, le pidió a su gran amigo costarricense, que se comprometiera de manera simbólica con su novia, subiendo a la tarima. En medio de una ovación, la pareja complació al artista quien paso seguido, introdujo a quien hasta ese momento era su corista, su compatriota Javiera Flores con quien canta Todo es Perefecto, la cual sonó de inmediato. Aunque menos que en nuestro idioma, también hubo temas en inglés Krazy World (de Vértigo 1998), seguida de un pequeño tributo a Depeche Mode( Enjoy the Silence). En medio de ese tema, alguien mas le gritó al músico, quien reaccionó poniendo el dedo sobre su boca, pidiendo silencio y que disfrutaran la música. (Mensaje clarito). Llegó algo mas de su parte en solitario con Háblame,después Cerati y Melero fueron parte del repertorio con Vuelta por el Universo. Al terminar, Beto introdujo a los integrantes del grupo, dentro de los cuales, había dos compatriotas, Gustavo Araúz y Andrea Umaña quienes fueron ovacionados.
Al final, Mentira con Javiera, Tejedores de ilusión y Delirando conformaron la parte final del evento. Eran las nueve y cuarenta uno, los músicos se despedían para segundos después volver, Javiera interpretó Creep de Radio Head, posteriormente y ya con toda la agrupación en la tarima, tocaron El duelo y el cierre definitivo con The Corridor, el reloj marcaba las diez y dos minutos, Beto dijo: "Muchas gracias Costa Rica, Pura vida" .
Muy agradable ver como Beto Cuevas conserva intacta su voz, mantiene su estilo, (se cambió de vestimenta varias veces) su energía parece interminable. Con o sin instrumento, su liderazgo y carisma es notorio. Un verdadero profesional de esos que vale el boleto sin duda alguna. Ya viene nuevo material, ojalá (como él mismo manifestó) regrese pronto a "Tiquicia". De nuevo Arrecife lo hace, una excelente apuesta, muchos queríamos ver otra vez al chileno en las tarimas del país. ¡Pura vida!
- El chileno tocó su espectáculo Beto Cuevas Acústico y más, este sábado 20 de setiembre.
Regresando a los 90, la primera vez que vi a la La Ley en Costa Rica, en la disco Sapo verde, Escazú, me dejó con la "boca abierta" por la calidad de la banda, pero sobretodo por la magia que irradiaba Beto Cuevas con su calidad artística. Ese día cerraban la gira de su histórico álbum Invisible. Años después, la banda volvió para presentar los álbumes Vértigo, Uno y para cerrar su etapa como agrupación. También Cuevas vino varias veces como solista,sin embargo, hace muchos años no lo hacía.

Esta aventura de ayer en el CIC ANDE, en mi caso no conocía el lugar, arrancó a las siete en punto con con el proyecto costarricense Man in the Ocean, el cual en su versión acústica, cumplió las espectativas y también nos devolvió un rato a los 90, para recordar al grupo EuFoRia, conformado por la hermanos González-Roesch. Fue genial escuchar Nubes, ¡temazo! y Manzana de colores. Tras agradecer al público, Jorge González-Roesch se despidió del respetable, quien escuchó atento su propuesta.

Tras una breve pausa, a las ocho con cuatro minutos, en medio de gritos y aplausos, comenzó el recital con la intro La Mitad, seguida uno de los himnos de la Ley, Día Cero, ¡Piezototómetro! Vuelvo, su primer corte como solista, Paraíso, Intenta Amar, Hombre,Animal, Aquí, Cielo Market, Prisioneros de la piel, Fuera de mí ,en ese orden, completaron la primera hora del concierto. Mientras Beto hablaba, varias veces fue interrumpido por gritos, en particular abundaron los términos "rico" y "sabroso", con este último, Cuevas bromeó manifestando: "¿Cómo sabes que soy sabroso si no me has probado?". También, le pidió a su gran amigo costarricense, que se comprometiera de manera simbólica con su novia, subiendo a la tarima. En medio de una ovación, la pareja complació al artista quien paso seguido, introdujo a quien hasta ese momento era su corista, su compatriota Javiera Flores con quien canta Todo es Perefecto, la cual sonó de inmediato. Aunque menos que en nuestro idioma, también hubo temas en inglés Krazy World (de Vértigo 1998), seguida de un pequeño tributo a Depeche Mode( Enjoy the Silence). En medio de ese tema, alguien mas le gritó al músico, quien reaccionó poniendo el dedo sobre su boca, pidiendo silencio y que disfrutaran la música. (Mensaje clarito). Llegó algo mas de su parte en solitario con Háblame,después Cerati y Melero fueron parte del repertorio con Vuelta por el Universo. Al terminar, Beto introdujo a los integrantes del grupo, dentro de los cuales, había dos compatriotas, Gustavo Araúz y Andrea Umaña quienes fueron ovacionados.

Al final, Mentira con Javiera, Tejedores de ilusión y Delirando conformaron la parte final del evento. Eran las nueve y cuarenta uno, los músicos se despedían para segundos después volver, Javiera interpretó Creep de Radio Head, posteriormente y ya con toda la agrupación en la tarima, tocaron El duelo y el cierre definitivo con The Corridor, el reloj marcaba las diez y dos minutos, Beto dijo: "Muchas gracias Costa Rica, Pura vida" .

Muy agradable ver como Beto Cuevas conserva intacta su voz, mantiene su estilo, (se cambió de vestimenta varias veces) su energía parece interminable. Con o sin instrumento, su liderazgo y carisma es notorio. Un verdadero profesional de esos que vale el boleto sin duda alguna. Ya viene nuevo material, ojalá (como él mismo manifestó) regrese pronto a "Tiquicia". De nuevo Arrecife lo hace, una excelente apuesta, muchos queríamos ver otra vez al chileno en las tarimas del país. ¡Pura vida!